La conciencia emocional es la capacidad de reconocer, comprender y manejar nuestras propias emociones. Implica también ser conscientes de nuestras propias reacciones emocionales, entender cómo influyen en nuestro comportamiento y en las relaciones que mantenemos con los demás, y ser capaces de regular nuestras emociones para tomar decisiones efectivas y adaptativas.

La conciencia emocional también implica la capacidad de ser sensibles a las emociones de los demás, percibiendo y comprendiendo sus estados emocionales y reconociendo la influencia que tienen en sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Esta habilidad es fundamental para establecer relaciones saludables y efectivas con los demás, tanto en el ámbito personal como profesional.

En esta conciencia emocional, responder a quiénes somos será una de nuestras tareas más importantes. En ocasiones, habremos observado que no somos “amos” de nuestros pensamientos, de nuestras emociones, o de nuestras reacciones o comportamientos. Ello nos despierta esta pregunta tan significativa: ¿Quién soy? ¿Quiénes somos?

Empecemos por ver cómo se forma nuestra identidad.