La recepción
Esta imagen cae, de repente, en mi mente, en septiembre de 2019, durante un viaje a Mongolia.
Y yo no sé si es que la tengo que dibujarla o he de hacer un montaje. No es fruto de un proceso creativo, de investigación, donde una idea la exploras y la desarrollas. Es totalmente al revés, la imagen se instala dentro de ti y “sólo” tienes que “pintarla”. Y yo me siento con la limitación de llevarla a la realidad, pues no sé lo suficiente ni de dibujo ni de fotografía. Así que es un buen reto. Sin embargo, sé que lo tengo que llevar a cabo.
La comprensión
El sentido de lo que viene del más allá es un lenguaje difícil de descifrar mentalmente, por eso, ni siquiera ahora me atrevo a decir que la entiendo completamente.
Es cuando mi abuela traspasó a primeros de enero de este año que sentí una aproximación a su significado: era la muerte, y en ese momento, a la vez, una liberación (para ella). Como ambas palabras me aparecían con el mismo peso dentro de mí, he optado, finalmente, por poner las dos en el título.
En el plano físico, cuando es la muerte física, transmite la alegría del alma de dejar de estar restringida y sujeta a un cuerpo, especialmente si este cuerpo tiene enfermedad o cualquier otra restricción.
En un sentido metafórico, es la alegría del alma al finalizar y salir de cualquier estructura que la mantiene cerrada y oprimida, sin poder “bailar” con la vida.
Por tanto, no es sólo la muerte física, sino la muerte de cualquier cosa que oprime y restringe poder expresarse plenamente, en un movimiento expansivo con goce, alegría y libertad.
La ejecución

Por suerte, hice un sketch de buen principio. Que la imagen se mantuviera tan viva dentro de mí, confirma que para mi propia alma era importante hacerla tangible, como si una parte de mí supiera que, si no lo hacía, no bajarían las que le vienen detrás, si es que tiene que suceder.
A su vez, y como todo lo que viene del alma, que ya sabemos que viene sin manual ni explicaciones, simplemente se tiene que hacer, sin saber qué sentido tendrá ni de que formará parte.
Cuando la empecé a construir me puse a temblar. ¿Por qué? No lo sé.
Finalmente la he completado hoy, “casualmente” el día de Todos los Santos, el día donde muchas personas vuelven a conectar con sus ancestros en el otro lado, el Día de los Muertos.
Es un regalo del cielo, así que la comparto con vosotros, esperando que os conmueva al igual que lo ha hecho conmigo.
La imagen está formada por la fusión de cuatro imágenes, dos mías y dos de banco de imágenes gratuito
- Caracola – Pineda de Mar, marzo 2020.
- Arena – dunas del parque de Doñana, Cádiz, octubre del 2020.
- Cielo – de Chan hoi uj w v7oft4, de Unsplash.
- Bailarina – de David hofmann xmd4gx8jsxe, de Unsplash.
El viaje
Espero que con esta imagen puedas sentir la liberación, y renacer como un ser libre y alegre, que baila con la vida.