Maria B, Girona
Estoy muy sorprendida y agradecida porque ayer, en el taller, no sé muy bien qué pasó, pero algo pesado mío se quedó atrás.
Salí liberada y ligera.
Tenía muy claro que quería hacer el taller de la intuición porque soy de dar mil vueltas en mi mente antes de tomar una decisión y, en el giro que estoy haciendo en mi vida, uno de mis retos es escuchar a mi corazón. Y lo voy haciendo, aunque todavía me cuesta.
Para mí fue un “placer” asistir, porque además de tener herramientas para tomar decisiones, salí liberada y disfruté viendo y compartiendo una gran variedad de sensaciones, propias y ajenas (o no tanto), almas, seres, culturas y modos de estar y vivir.
Fue muy enriquecedor.
Gracias.