El cuerpo, la mente y los planes

El cuerpo se mantendrá fuerte y saludable si la mente no abusa de él asignándole funciones que no puede cumplir, propósitos que están fuera de su alcance y elevadas metas que no puede alcanzar.

El cuerpo sólo requiere que se le perciba como algo ajeno a ti, para convertirse en un instrumento saludable y útil a través del cual la mente puede operar hasta que deje de tener utilidad.

Pues ¿quién querría conservarlo una vez que deja de ser útil?…. La mente que ha sanado no planifica.

Simplemente lleva a cabo los planes que recibe al escuchar una Sabiduría que no es la suya. Espera hasta que se le indica qué tiene que hacer, y luego procede a hacerlo. No depende de sí misma para nada, aunque confía en su capacidad para llevar a cabo los planes que se le asignan. Descansa serena en la certeza de que ningún obstáculo puede impedir su avance hacia el logro de cualquier objetivo que sirva al gran plan que se diseñó para el bien de todos…..

Forzar al cuerpo a que se amolde a los planes que una mente traza para sí misma es lo que hace que el cuerpo enferme.

En tal caso el cuerpo no es libre para ser un instrumento de ayuda en un plan que le ofrece mucha más protección de la que él podría prestarse a sí mismo, y que por un tiempo requiere de sus servicios. ….

La mente que hace planes, por lo tanto, no permite ningún cambio.

Lo que aprendió en el pasado se convierte en la base de sus objetivos futuros. Sus experiencias pasadas determinan su elección de lo que ha de suceder. Y no se da cuenta de que aquí y ahora se encuentra todo cuanto necesita para garantizar un futuro muy diferente al pasado, libre de continuidad de las viejas ideas y creencias enfermizas. No hay ansiedad respecto al porvenir, pues la confianza presente está a cargo de éste. ….. Si tienes que hacer planes, ya se te dirá cuáles son. Puede que no sean los planes que tú creías necesarios, ni las respuestas a los problemas que creías enfrentarte. Mas son las respuestas. ….. ” UCdM