Función de los virus y microbios desde la perspectiva espiritual

En octubre de 2014, durante el transcurso de un curso y con el fin de investigar perspectivas no convencionales para entender la existencia de los microbios, nos disponemos a realizar una Constelación Familiar, de tal manera que de los 8 participantes, la mitad representen algún tipo de microbio, y la otra mitad, a seres humanos.

Así, cada uno se deja sentir y entra a la constelación según le toma la energía del campo energético. Y este es el relato:

(Representante #1): Soy atraída hacia el suelo, cierro ojos y comienzo a moverme como un gusano, en zig zag. Me reconozco como un ser sin ojos que se desplaza atraído por una fuerza. Sé que voy hacia un individuo en concreto.

Estoy ante dos personas, lo noto (estoy con ojos cerrados). La de mi derecha es la que me llama, y digo que me llama, porque su energía me atrae como si de un imán se tratara. Puedo sentir el miedo de la persona que está sentada a su lado, pero de todos modos, su campo vibratorio no me imanta. No soy yo que voy, es la vibración de la persona la que me atrae hacia sí. Con la persona sentada a su lado no guardo ningún tipo de relación. He estado atraída por un campo magnético. Siento que las puertas están abiertas para mí. Entro. Me muevo cómodamente por dentro de todo el organismo de este ser. Quizás estoy buscando dónde asentarme. La persona se incomoda, se levanta y se aparta. A mí no me afecta porque sé que yo ya estoy dentro.

Quien está al cargo de la constelación le pide al representante que me diga: “sin mí no eres nada”. Y yo, que represento un microbio, me sorprendo:

  1. Lo encuentro arrogante.
  2. Sé que es mentira: yo existo y he sido creado por voluntad de Algo más Grande, no por voluntad del humano, y cumplo una función, la que me han asignado, y para la que, además, la persona en quien he entrado me ha llamado. Si quiere que me vaya, la persona debe cambiar la vibración, así yo podré soltarme. No puedo marchar de ningún otro modo. Así que la responsable de que yo esté es ella.
  3. Existo también para cumplir una función con otros organismos (seres vivos), no sólo los humanos.
  4. La frase que me han dicho los pone a ellos (los humanos) en el centro del Universo, como si las cosas fueran creadas por los humanos. No entienden su lugar ni el de los demás en el orden de las cosas.
  5. Además, nosotros (el reino de los microbios) fuimos creados antes.
  6. No sólo no entienden su función y lugar en el mundo, sino que nos tratan con desprecio sin entender nuestra función y lugar en el orden de la Creación.
  7. He estado atraída por un humano por su deseo (álmico) de morir, de dejar el plano terrestre, o una incapacidad de estar con disposición o de querer mirar con profundidad aspectos bloqueados (emocionales). Si la persona vibra que quiere morir, yo voy, mi función es ayudarla. Yo no analizo los “porqués”.
  8. Si la persona cambia de vibración y conecta con amor, alegría o querer vivir (de verdad, no sólo palabras), yo me retiro. Quedo latente y vigilante, no me voy del todo, porque noto la ambivalencia de esta persona.

Entre tanto, la persona se ha alejado. Como microbio reconozco, desde lejos, a los otros microbios. Pertenecemos al mismo Reino, pero somos de planetas distantes. Cuando el humano cambia de vibración, cambia el microbio prominente. La persona está más contenta porque cree que se ha podido alejar de mí. Ahora que se ha alejado de mí, está en manos de los hongos.

Pero no es por su lucha que estoy lejos, sino por la vibración que ha cambiado, ya que ahora está intentando hacer frente y ocuparse de sus asuntos emocionales. Esto es lo que ha hecho que me retire, pero no como una decisión, sino que deja de ejercer de imán.

Cuando el humano quiere morir, no siempre tomara una acción dirigida para cumplir dicho deseo. Entonces es cuando nos atrae. También cuando no quiere o no puede abordar asuntos emocionales que quedan atascadas, también ahí nos llama.

Desde lejos advierto a la persona que noto su ambivalencia. Quien dirige desconfía de mí, cree que miento. Me atribuye características humanas (los humanos mienten), pero para mí no tiene ningún sentido, pues ni ataco ni me defiendo. Cumplo una función.

Al cabo de un rato noto como si perdiera la cola (la parte distal), noto mucha energía “sexual” de reproducción. Muy rápido y mucha multiplicación. Me estoy replicando a velocidad vertiginosa.

Más tarde noto los anticuerpos de su organismo, me colapso. No sé si son anticuerpos o vacuna. Sienten que ganan. No entienden nada. No me importa morir. No hay sentimiento asociado, es algo natural que ya sé. Soy un organismo muy simple y binario. Nazco, me atraen, me activan por vibración, actúo y muero. No tengo sentimientos, como los humanos.

La vibración de sufrimiento, de querer morir o rechazo por la vida, que lo percibo como lo mismo, de tristeza no transitada, o similares, son por las que soy atraído. Las vibraciones de alegría y disfrute de la vida, son las que me impiden o dificultan el acceso al cuerpo.

De hecho, cuando yo muero (microbio), con mi muerte me llevo parte de la carga emocional del ser en el que he entrado, parte de la que no quiere abordar o mirar. Mi muerte le libera de parte de esta carga. Como microbio, no me corresponde si esto conllevará la muerte o no del cuerpo invadido en el que el alma habita, si llegará a tiempo o no de librarse de mí antes de fallecer, no tengo acceso a esa información, a ese proceso, a ese mecanismo. Sin embargo, cuando la persona vive sus emociones y abraza la vida, yo me tengo que retirar. Pero esto es mi descripción como microbio.

Desde la perspectiva del humano, los órganos pueden estar ya tan dañados que no haya vuelta atrás, de tal manera que llegue tarde para salvar ese cuerpo.

En el reino de los microbios hay muchos tipos diferentes: virus, bacterias, hongos, parásitos, etcétera. Están atentos para entrar en acción, cuando no actúa uno, actúa otro. Siento que nuestro inmediato superior es una energía muy amorosa.

RESUMEN FUNCIÓN DE LOS MICROBIOS

  • Liberar almas en seres que tienen deseo de partir del plano terrestre:
  • Porque quieren irse del Planeta.
  • Porque quieren irse con alguien que murió antes.
  • Porque se sienten atraídos por seres que también abandonaron su cuerpo pero que, en alguna forma, no se fueron del todo y tiran de ellos.
  • En procesos emocionales estancados, no mirados, no realizados, pendientes, bloqueados….
  • El microbio se presenta como mensajero y recordatorio de la existencia de esos procesos emocionales pendientes.
  • El microbio genera el estado de “parada y estarse quieto” para poder realizar dichos procesos o duelos.
  • El microbio se lleva parte de la densidad, del peso y de la carga emocional para liberar a la persona, o al menos, de una parte; aunque el ser esté inconsciente de este proceso.

 

Pero todo lo dicho quizás no sea válido para los microbios generados por el ser humano en laboratorio. Tendremos que ver a qué o a quién sirven estos.