10 Causas por las que no consolidan las Nuevas Relaciones – 10ª causa
La 10ª causa por la que no consolidan las Nuevas relaciones no va a gustar, pues es la que más fuera de nuestro control está al ser la que más tiempo puede tomar su reparación.
Y esta 10ª causa es estar en proceso de liberación de memorias ancestrales y kármicas
En la misma manera que cuando uno es arrastrado por una ola y está con la cabeza dentro del agua, no sabe cuanto le falta por volver a la superficie, en la misma manera cuando estamos en proceso de despegarnos de la vieja piel de las memorias ancestrales y kármicas que arrastramos, no sabemos cuánto vamos a tardar en recuperarnos. En este tránsito, es difícil que consoliden nuevas relaciones. Es simple de entender, mientras la oruga está en proceso de hacerse mariposa, no se aparea. Sólo después, cuando ya vuela, busca compañero. Y estamos en tiempos de transformación, muchas personas están liberándose de la densidad del pasado. Mientras dicho proceso no esté acabado, no están disponibles. Toma prioridad la transformación. Si la nueva persona puede romper el proceso o involucionarlo, la relación no va. Si el nuevo compañero o compañera acompaña el proceso de transformación, lo apoya o, simplemente, no interfiere, o ambos se acompañan mutuamente, entonces la nueva relación puede que camine. Y reiteramos, estamos hablando de consolidación de relaciones. Los apareamientos transitorios, obviamente, suceden. Y las personas que no están en proceso de transformación, también se aparean, aunque muchas veces repitiendo patrones antiguos. La transformación supone salir de la nebulosa, salir de la confusión, salir de la manipulación, del dolor, encontrar nuevos referentes, recuperar el derecho a hablar, a escucharse, a pedir ayuda, a encontrar la tranquilidad, la paz y la calma. Uno debe auto-ayudarse y tomar fuerza antes de empezar el cometido para el que ha venido. La naturaleza es uno de los mayores aliados para ello. Aquellos que puedan, es conveniente que pongan los pies en el agua de mar. Y recordar que tenemos muchos seres ayudantes disponibles esperando para atendernos, para limpiarnos, pero nosotros tenemos que alzarnos, aprender a pedir y dejarnos ayudar. No estamos solos, aunque a veces nos olvidamos.